En estos últimos tiempos estamos viendo como es siempre más fácil
echarle la culpa de casi todo al trabajador publico de este país, pero
cuando se van a dar cuenta de cual es el verdadero cáncer de esta larga
y angustiosa caída en picado ?¿?¿
Mientras el resto de populacho se queda sin piso, sin paga, sin
vacaciones, sin trabajo, sin regalos de reyes..... sigue creciendo
descaradamente el flujo de enchufados, asesores, puestos de confianza a
dedo, soplanucas y muerdealmohadas, estos van a ser lo que va a
levantar el País !!!!
Spain is different !!!
El pasado 6 de julio, el presidente de Les Corts Valencianes, Juan
Cotino, resolvió en el Boletín Oficial de la Cámara (BOCV) el
nombramiento oficial de Miguel Soler Gracia «como secretario de
vicepresidentes y vicepresidentas, y secretarios y secretarias, adscrito
al Gabinete de Presidencia y asignado al vicepresidente segundo». O lo
que es lo mismo, ese día Cotino dio luz verde a que Soler se incorporara
al despacho de Ángel Luna para ejercer las labores de ayuda de las que
todo cargo institucional del Parlamento puede disponer.
Nada decía Juan Cotino en su resolución de que los 2.500 euros brutos al
mes que cada asesor de la Mesa pasa a embolsarse mensualmente fueran un
cheque en blanco para que cada partido decidiera qué funciones asignar a
su trabajador en cuestión. De hecho, para eso está la partida de ayuda a
los grupos que la Cámara abona anualmente a los partidos políticos, con
los que se pagan sueldos de personal y asesores parlamentarios.
A pesar de haberse cumplido ya cinco meses desde su nombramiento, Soler,
uno de los históricos en el actual PSPV, no ha ido ni un solo día a
trabajar a su puesto en Les Corts Valencianes pese a que cada mes cobra
una nómina que ronda los 2.500 euros brutos.
El asesor fantasma
En los cinco meses que lleva ocupando el puesto de confianza al servicio
del grupo socialista, el asesor fantasma, como ya se le conoce en la
Cámara, ha ingresado alrededor de 12.000 euros de una institución que no
pisa casi que no de visita pese a que Les Corts y la sede socialista de
Blanquerías está sólo a unos metros de distancia.
De hecho, el personal de Les Corts ni siquiera le pone cara al
secretario de Ángel Luna, que en teoría debería cuadrar la agenda del
vicepresidente segundo de la Mesa. La entrada de Soler provocó el
despido de Concha Carrillo, una de las asesoras más veteranas de la casa
y que llevaba varias legislaturas en Les Corts al servicio del grupo
socialista. La salida de Carrillo provocó un shock entre el personal de
la casa.
Tras el congreso de Alicante, Miguel Soler pasó a ocupar una de las
vicesecretarias de la nueva dirección de Ximo Puig. Un órgano
multitudinarion para contentar a todas las partes que integraron el
pacto antiAlarte y que colocaron a Soler como vicesecretario de
Educación, Formación, Ocupación e Integración Social. Si nombre siempre
ha sonado como futurible conseller de Educación si los socialistas
recuperaran el Gobierno de la Generalitat.
El problema con el que se encontró Puig a su llegada a la sede del PSPV
en la calle Blanquerías es que no había dinero para pagar tantos
favores. Por eso, la nueva dirección inició armó un puzzle para sufragar
con dinero público los cargos propios del partido. Gente que cobra de
la administración valenciana pero que trabaja para el PSPV.
La primera idea fue sacrificar a dos de los asesores de Les Corts para
colocar allí sin necesidad de que fueran a trabajar a Francesc Romeu y
Miguel Soler con un sueldo de 2.500 euros al mes. Un puesto de grupo B
con nivel 24 y complemento CV-17.
En la Diputación, también
El trabajo de ambos estaría en el partido pero quien pagaría sería Les
Corts Valencianes. En la Diputación de Valencia también se despidió a
varios empleados de confianza con el objetivo de colocar a afines y a
los nuevos responsables de comunicación de Blanquerías. Los más cercano a
Alarte fueron despedidos por orden de José Manuel Orengo, el nuevo
portavoz del grupo.
La decisión de Puig sentó muy mal en el seno de un amplio sector del
PSPV que lamentó que hubiera que pagar con sueldos públicos la labor del
cogollo de la dirección de Blanquerías. En privado, más de uno definía
la situación como «escandalosa» y poco ejemplar para la sociedad. El
actual líder de los socialistas valencianos es el primero que exige al
Consell de Fabra que haga limpieza en la nómina de asesores.
El primero en reaccionar ante las críticas fue el portavoz de la
dirección y vicesecretario, Francesc Romeu, que un mes después de ser
nombrado como personal de confianza en la Mesa de Les Corts presentó su
dimisión. Romeu tampoco iba a trabajar a la Cámara valenciana pese a
cobrar de ella 2.500 euros al mes como secretario de Carmen Martínez
El peso de la opinión familiar fue fundamental en la decisión de Romeu.
Sus más cercanos le hicieron ver que en política no es higiénico cobrar
un sueldo público sin desempeñar el trabajo. El puesto del de Silla lo
ocupó personal del grupo parlamentario. En ningún caso se recuperó a
Isabel Mondéjar, que fue la que inició la legislatura.
Soler denuncia incluso que ha salido perdiendo dinero con su paso a Les
Corts, pero lo cierto es que el puesto de asesor al que no acude, le da
manos libres para dedicarse a su vicesecretaría.
Desde sectores del partido se ha afeado su situación. Sin ir más lejos,
el PSPV del distrito de Abastos llegó a pedir explicaciones a la
dirección del partido. «Si la noticia es verdad, y por ahora no hemos
visto ningún desmentido, está claro que ésta no es la línea de ejemplo y
transparencia en la gestión de lo público que debemos dar los
Socialistas. O, también Isabel Mondéjar, asesora que ocupaba la plaza de
Romeu (igual que la de Soler) escribió en su Twitter: «Fácil solución,
quien no vaya a trabajar, que no cobre. Menuda jeta».
Con informarción de : Las provincias.es
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